Aunque el ganado de las corridas era conducido en la antigüedad desde la dehesa a la plaza mediante sucesivas operaciones que tenían como protagonistas principales a los cabestros, en la actualidad, salvo rarísima excepción, se realiza encajonando y desencajonando los toros. Los cajones en los que se encierra una por una a cada res son lo bastante angostos para que éstas no puedan moverse ni dañarse en su interior y están provistos de trampas correderas. El embarque es la maniobra que permite, luego de aislados, meterlos en los cajones y subirlos al camión de transporte. El desembarque es la operación contraria, realizada por lo general en los corrales de la plaza.
martes, 18 de septiembre de 2007
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario